La aerografía y el aerógrafo

La aerografía es una técnica de la ilustración que mediante la utilización de un dispositivo neumático llamado aerógrafo, logra crear dibujos, ilustraciones o diseños en innumerables tipos de sustratos y superficies.


El aerógrafo puede ser de dos tipos distintos: los de acción simple y doble. Se diferencian uno de otro por la función del botón-gatillo. En los aerógrafos de acción simple, el botón controla sólo el flujo de aire, abierto o cerrado. El flujo de pintura es controlado mediante una boquilla enroscada, en una operación independiente. Los aerógrafos de acción doble poseen un botón que controla a la vez el flujo de aire (hacia abajo) y el flujo de pintura (oprimiendo el botón hacia adelante y atrás ).

Los aerógrafos de simple acción son relativamente baratos y tienen la boquilla de pintura que se inserta en ángulo dentro del flujo de aire. La corriente de aire sale directamente desde el cuerpo del aerógrafo y fluye desde la punta de la boquilla. Este modelo es adecuado para la pintura de modelos, sombras o degradados, pero tiene limitaciones cuando se busca pintar líneas finas.

El aerógrafo de acción doble coloca la salida del flujo de pintura casi paralela al flujo de aire. El aire es canalizado hacia delante del aerógrafo, donde fluye pegado a la punta de la aguja longitudinal de la boquilla de pintura.

El insumo principal para el aerógrafo es la pintura que se comercializa con las especificaciones definidas para la aerografia, el ilustrador puede preparar sus propias mesclas con diferentes porcentajes de dilución, generalmente la pintura adecuada lleva entre un 10% y un 50% de diluyente. Una pintura demaciado diluida no cubrirá lo suficiente y el aerógrafo no hará una asperción adecuada.

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El ilustrador de acuerdo con sus particulares aprendizajes y experiencias elige o prepara la pintura, para comenzar una mescla esta bien dos partes de pintura por una de diluyente.

Una aerografía de calidad consiste en un delicado equilibrio entre proporción pintura/diluyente, presión de aire, volumen de pintura y distancia del aerógrafo a la superficie a pintar. El equilibrio perfecto para una pintura no es el mismo que para otra, aún entre colores de una misma marca.

Cada vez que cambie de color se necesitará restablecer este equilibrio. Si se utiliza una marca de pintura en especial, se recomienda mantenerse fiel a ella, los cambios a diferentes marcas hacen que sea más difícil mantener la estabilidad en la preparación de la pintura. Es también recomendable guardar las pinturas con sus correspondientes diluyentes, aunque a veces está recomendación es difícil de seguir.

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