Muchas veces el trato con el cliente puede convertirse en un mal sueño o una pesadilla, pero tratar con el cliente es parte del trabajo, entonces es necesario saber que rol utilizar frente a determinados “clientes” porque para un diseñador el placer de dar vida a una idea se puede convertir en sufrimiento constante al no tener claridad de la relación que debe armar con sus clientes.
¿Existe el cliente perfecto? o más bien ¿existe el cliente problemático? Y después de mucho revisar surge la siguiente pregunta ¿El cliente perfecto existe realmente?
Revisaremos dos estereotipos que nos pueden hacer reír al leerlo, pero en la vida real se puede transformar en una situación no deseada, el cliente que siempre fue diseñador pero que nunca estudio y que le encanta acompañar el proceso creativo o el cliente que no sabe lo que quiere pero que necesita que sea un súper diseño. Creemos importante aclarar que no todos los clientes se pueden clasificar encontramos muchos que se salen del molde o que tienen mezclas extrañas.
El Copiloto:
Un cliente que tiene idea de lo que quiere pero que no se despega de lo que haces, te dice como colocar el texto, como ampliar la imagen, etc. es un creativo que estudio otra cosa y nunca fue a la escuela de diseño.
Si tienes licencia de conducir y un automóvil podrás saber de quién estamos hablando, imagínate a ese copiloto que no deja de decirte lo que tienes que hacer, hacia donde debes girar, cuando debes tener cuidado con el automóvil que viene atrás y te grita «cuidado!» «conduzca despacio!» en fin como conductor te gustaría entregarle las llaves, el tema es que no llegaremos a tener un buen diseño.
El diseñador debe sacar su paciencia y hacer frente a la zozobra de nuestro copiloto-cliente. La seguridad y la calma son claves porque al final el que puede conceptualizar una idea es el diseñador, entonces la estrategia es poder irle contando el porqué de cada elemento, como ese detalle beneficia su producto y la lectura gráfica, obviamente es un doble trabajo pero ayudara a bajar la ansiedad de nuestro cliente en cuestión.
Diseñadores aquí tenemos un nuevo perfil de cliente, podemos asegurar que lo más interesante de ser diseñador es que se trabaja para todos, desde este punto de vista el diseño se convierte en un proceso multi-disciplinario; que necesariamente va más allá de una personalidad.
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