Dentro de la amplia variedad de cámaras fotográficas digitales que se encuentran en el mercado, podemos clasificar dos tipos distintos: las cámaras compactas o de visor directo y las cámaras réflex. En estas dos clasificaciones existen además distintos tipos o niveles dependiendo de sus prestaciones, ahora revisaremos las compactas básicas.
Las cámaras compactas son las mismas llamadas de visor directo, significa que la luz entra directamente del objetivo al sensor sin la utilización de espejos y pentaprismas como lo hace las cámaras réflex.
Este tipo de cámaras básicas ofrece tamaños pequeños, algunas con un grosor de menos de un centímetro, y pesos bastante bajos. Esto permite que la cámara sea fácilmente portable, en algunos modelos es posible sumergir la cámara en el agua hasta 3 metros de profundidad.
La mayoría de este tipo de cámaras cuenta con zoom de tipo digital, es decir por interpolación de pixeles y en algunos modelos esta disponible también el zoom óptico que va en el rango de los 2x hasta 6x. Las cámaras compactas básicas no tienen la posibilidad de intercambiar los objetivos o adicionar filtros al lente.
Las compactas básicas son cámaras pensadas para un público amplio que no requiera conocimientos previos en fotografía para su manipulación. Por este mismo motivo pueden presentar diseños estilizados y sus carcasas suelen presentar colores diversos. Una cámara compacta básica tiene un rango de precios entre U$80 y U$250.
Las cámaras compactas son las más sencillas en manejo, generalmente muchas de las características y parámetros están ideados para usar en el modo automático. Así mismo este tipo de cámaras tienen una amplia variedad de escenas pre ajustadas para distintas situaciones.
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