Escuela Nacional de Artes Gráficas

La Escuela Nacional de Artes Gráficas nació para entregar a Chile profesionales para el área de las artes y las comunicaciones, capaces con sus conocimientos de ayudar al progreso y educación.

El 22 de enero de 1940, bajo decreto del Ministerio de Educación de la República de Chile, se crea la Escuela de Artes Gráficas, dependiente de la dirección General de Enseñanza Industrial y Minera, con las especialidades de Tipografía, Prensas, Linotipias, Encuadernación y Rayado, Fotograbado y Litografía.

El 17 de Junio de 1940 fue fundada, con gran esfuerzo de los propios alumnos y profesores, en una casona ubicada en la calle Compañía 2951, en la comuna de Santiago. Esta casona había sido hogar de familias aristocráticas de la época y contaba con una arquitectura fina basada en mansiones de París. Estaba ubicada en un barrio lleno de colegios insignes para nuestro país, junto al Liceo Amunátegui y la Escuela Normal Nº1.

En Agosto 20 de 1940 fue inaugurada y bautizada como Escuela Nacional de Artes Gráficas por el entonces Presidente de la República Señor Pedro Aguirre Cerda, junto al creador, impulsor y primer director del establecimiento el señor Héctor Gómez Matus.

La idea principal de los creadores de la Escuela era, en un corto período de tiempo, entregar técnicos certificados y calificados únicos en América. Junto con aquello y para complementar su aporte a la educación, se dictaban charlas de perfeccionamiento para la industria, conferencias literarias y cursos de periodismo.

Las dependencias de la Casona que albergaba la Escuela estaban rodeadas de lujosos detalles pero debido a que poseía un solo taller para Tipografía, Prensas y Linotipias, pronto debió ser trasladada a su ubicación actual, Florencia 1442, en la comuna de San Miguel.

En marzo de 1960 se inaugura este nuevo edificio, construido especialmente para albergar tecnología de punta e instalaciones de nivel mundial para una imprenta, además con la modalidad de internado, es donde se desarrolla y se asienta la base de la solvencia de la industria gráfica de Chile.

Con un grupo de profesores de excepción, muchos de ellos dictaban clases de periodismo en la Universidad de Chile, y técnicos europeos para el manejo de tecnologías de impresión, siempre marcó la pauta para la capacitación de personal especializado.

Durante los años venideros los esfuerzos en capacitación en el área de impresión fueron desarrollados principalmente a través de la Escuela de Artes Gráficas, la que, con más de medio siglo de existencia presentaba una insuficiencia y obsolescencia del equipamiento técnico con que contaba, además de que los planes de estudio existentes no correspondían a las exigencias de la industria, sujeta a un creciente cambio tecnológico.

Debido a esto, a mediados de 1987 se firmó un convenio entre el Ministerio de Educación y la Asociación de Impresores de Chile A.G. (ASIMPRES), mediante el cual esta última se hizo cargo de la Escuela de Artes Gráficas con el objeto de compatibilizar las labores de educación con las necesidades del sector, disminuir las diferencias tecnológicas entre la Escuela y la industria y, por último, rediseñar los aspectos metodológicos de los planes de estudio.

Para lograr dar cumplimiento a lo anterior se implementó el Proyecto Vulcano, el cual consiste en un sistema de enseñanza-aprendizaje con participación de la industria gráfica, lo cual permite disminuir la brecha tecnológica con la Escuela de Artes Gráficas y, de este modo, formar técnicos calificados y actualizados. Este modelo educacional simula el ambiente empresarial en sus dimensiones humanas, técnicas y económicas, consiguiendo que el futuro especialista se forme en un entorno similar al que encuentra en la realidad, lo que se ha denominado sistema de educación dual. Si desea más información acerca de los programas actuales de ingresar aquí: Educación Gráfica – Chile.

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