Últimamente han surgido muchos servicios de voz que además ofrecen la opción de grabar las conversaciones telefónicas sostenidas con sus contactos, además tienen la posibilidad de hacer una transcripción de forma automática, todo eso para dejar un registro que servirá para ubicar rápidamente datos de relevancia que se producen en una conversación.
El sistema de llamadas Skype, ofrece a sus clientes una serie de aplicaciones para grabar conversaciones diseñadas por compañías como Amolto, Callnote y PrettyMav. El servicio de grabación de llamadas almacena en la nube el material, se transcribe para luego poder realizar búsquedas con palabras clave en una base de datos.
Apple ya tiene disponible en su tienda opciones como CallRec.me de MotionApps, que permite a los usuarios de iPad y iPhone grabar y transcribir las conversaciones de teléfono.
Aunque Calltrunk, ya está arrasando cuando se trata de grabar conversaciones telefónicas, porque además a recibido el un premio como la mejor aplicación en la categoría «emprendimiento tecnológico» en Reino Unido al permitir grabar conversaciones realizadas desde cualquier teléfono, en cualquier lugar y realizar búsquedas por palabras clave en una base de datos en audio almacenada en sus servidores.
Este novedoso programa espera que su sistema ARGOsearch sea para las llamadas de voz lo que Google es para la búsqueda de imágenes.
La pregunta del millón es: ¿grabar llamadas es legal?
Recuerden el escándalo del Watergate, que fue un sismo político en los Estados Unidos, ocurrió en 1972 durante el mandato de Richard Nixon, Las pruebas revelaron que Nixon tenía un sistema de grabación de cintas magnéticas en sus oficinas y que había grabado una gran cantidad de conversaciones dentro y fuera de la Casa Blanca (espionaje telefónico contra el Partido Demócrata en el complejo Watergate). Estas cintas mostraron que había obstrucción a la justicia. Todo culminó con la imputación de algunos consejeros muy cercanos al presidente, y con su propia dimisión el 8 de agosto de 1974, prácticamente un año después que apoyara el golpe de estado de Augusto Pinochet en Chile.
«Grabar conversaciones en las que estás involucrado es una cosa. Grabar a otra gente sin su consentimiento es ilegal en muchos países sin una orden judicial», dice el programa Calltrunk, quienes no están de acuerdo y creen que la ley es análoga a la que se refiere a correos electrónicos que, técnicamente hablando, requieren el consentimiento de quien los envía antes de que los puedas reenviar. Algo que prácticamente nadie hace.
Legal o no, hoy es una tendencia que cada día tiene más seguidores y no se puede desconocer que ya los grandes como Skipe y Apple lo están ofreciendo como un servicio.
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