Hace un tiempo atrás cuando un libro tenía un error se usaba un mecanismo llamado “fe de erratas”* para informar al lector del error cometido, hoy se usa muy poco y cada vez tenemos más errores. La corrección de estilo, usada en casi todos los tipos de publicaciones es necesaria y debe aplicarse con la rigurosidad que la publicación permita.
La corrección de estilo es una labor profesional encargada de la versión final de los textos que van a ser publicados, ya sea en un medio impreso o virtual.
Sus principales acciones son:
1.- Corrección gramatical que se enfoca en revisar y corregir errores relacionados con la estructura de las oraciones, la concordancia verbal y nominal, los tiempos verbales y otros aspectos gramaticales. Aquí se busca asegurar que el texto siga las reglas del idioma y sea coherente en su construcción. Por ejemplo, se corrigen errores como el uso incorrecto de preposiciones, concordancia de género y número, y la colocación adecuada de comas y puntos.
2.- Corrección ortográfica que se centra en revisar y corregir errores relacionados con la escritura correcta de las palabras. Aquí se busca asegurar que las palabras estén bien escritas, siguiendo las reglas ortográficas del idioma. Algunos ejemplos de corrección ortográfica incluyen la eliminación de tildes incorrectos, la corrección de errores en la acentuación, la revisión de las letras mayúsculas y minúsculas, y la verificación de la correcta escritura de las palabras en general.
3.- Corregir redacción que se enfoca en mejorar la fluidez y claridad de un texto. Aquí te explico más detalladamente:
- Errores de gramática avanzada: Se revisan y corrigen errores relacionados con la estructura de las oraciones, la concordancia verbal y nominal, los tiempos verbales y otros aspectos gramaticales. Por ejemplo, se corrigen errores como el uso incorrecto de preposiciones, concordancia de género y número, y la colocación adecuada de comas y puntos.
- Modismos mal empleados: Se detectan y corrigen expresiones o frases que no se utilizan correctamente en el contexto. Esto incluye evitar repeticiones innecesarias y mejorar la elección de palabras para que el texto sea más natural y efectivo.
- Redundancias: Se eliminan palabras o frases que no aportan valor al texto. Por ejemplo, si se dice “subir hacia arriba”, la corrección de redacción sugeriría simplemente “subir” para evitar la redundancia.
- Fluidez y coherencia: Se ajusta la estructura de las oraciones para que el texto fluya de manera coherente. Esto implica reorganizar ideas, cambiar la posición de las palabras o incluso reescribir partes del texto para lograr una mejor comprensión y una lectura más agradable.
4.- Corrección lingüística se refiere a la propiedad de las expresiones lingüísticas que se ajustan a la norma de una lengua en un determinado estadio de su evolución y en una comunidad lingüística específica1. A diferencia de lo que a veces se piensa, no se trata de un conjunto de normas cerradas y universales impuestas mecánicamente por la Real Academia Española. Más bien, la corrección lingüística considera diversos factores y grados de aceptabilidad:
- Sistema: Representa lo que es posible en la lengua. Por ejemplo, la frase “El Parlamento ha aprobado una nueva ley” forma parte del sistema, mientras que “Ley una Parlamento ha el aprobado nueva” no lo hace. Sin embargo, en contextos expresivos, como la poesía, el sistema puede romperse sin ser incorrecto.
- Norma: Es la opción preferida por un conjunto de hablantes en una comunidad. Por ejemplo, en algunos países, se podría decir “aprobó” en lugar de “ha aprobado” como norma. La norma culta también es relevante dentro de este contexto.
- Habla: Representa la elección individual de un hablante, ya sea consciente o inconsciente. A veces, los gramáticos han establecido normas cerradas basadas en su propio habla, pero en la actualidad, se tiende a describir la norma de manera más flexible y orientada a las preferencias de los hablantes.
La mayoría de personas que escriben contenido para los medios son profesionales de la comunicación u otras ramas, pero es necesaria una mirada más atenta al resultado final de un texto determinado.
La corrección de los textos depende del tiempo de proceso de cada tipo de publicación. Así en el caso de periódicos o publicaciones diarias, los tiempos ajustados no permiten una corrección de estilo muy minuciosa, por lo que la calidad de los textos no siempre es “ideal”, en muchas ocasiones la calidad de los textos depende en gran medida de su autor.
En el caso de libros de texto y otro tipo de publicaciones con tiempos más amplios para los procesos, la corrección de estilo es detallada y los textos son de alta calidad final.
La ortografía es una de las principales labores de un corrector de estilo, es el primer requisito de cualquier escrito de calidad, también son labores del corrector hacer una revisión del texto en su forma gramatical y lingüística.
Finalmente se debe corregir la redacción, buscando una coherencia general en el texto que se está corrigiendo y que se publicara.
Un corrector de estilo además de tener características y conocimientos específicos de lo que deberá corregir, debe poseer una gran cultura general y un manejo amplio de los cuatro temas mencionados al inicio de este artículo.
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