La sociedad del semáforo cuenta la historia de Raúl Tréllez, un desplazado chocoano con incipientes conocimientos en ingeniería eléctrica, que trabaja como reciclador en Bogotá y está empeñado en la idea de crear un mecanismo para hacer durar el semáforo en rojo el tiempo que quieran los vendedores, malabaristas y lisiados que allí se ganan la vida, de tal forma que se puedan montar actos más largos.
De los reinos de la alucinación a la cruda realidad, el sueño va tomando forma casi circense en medio de diferentes personajes que acaban en una gran celebración de la anarquía.
Mendoza es egresado de la carrera de Realización de Cine y Televisión en la Universidad Nacional de Colombia (Matrícula de Honor y Tesis meritoria). Dentro de sus estudios adicionales se destaca el taller para fotografía en audiovisual argumental con Jaques Rubeirollis de la Embajada de Francia y el taller realizado por la Escuela de Varan (Francia) para realizadores colombianos. Con beca de la Universidad Nacional (2001), viajó a Montreal, Canadá, para terminar su programa académico en el Mel Hoppenheim School of Cinema de la U. de Concordia. Tomó el taller “Música para Cine” dictado por Oswaldo Montes (2002). En Julio de 2003 realizó el Taller para guión cinematográfico, dictado por Eliseo Altunaga en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba. En 2010, fue seleccionado para participar en La Residencia del Festival de Cannes.
«La sociedad del semáforo no es una película, es una bomba atómica de bolsillo, que nunca estalla. Se hizo reciclando humanos que no sirven para nada (según dicen), se utilizó material que no sirve para nada, con causas dramáticas que no sirven para nada, y así logró su cometido sin proponérselo: se volvió un himno a la inutilidad, una sinfonía de causas perdidas», así describe Rubén Mendoza su ópera prima, que la estrenó hace dos años.
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