La Xilografía y la nobleza de la madera

Probablemente el sistema de impresión más antiguo que existe. Practicado en oriente desde el siglo VII, era utilizado para estampación de telas. Su llegada a Europa data del siglo XIV en donde fue utilizado para la impresión de juegos de naipes, calendarios y tarjetas religiosas. Solamente hasta la difusión del uso del papel, la xilografía se expandió hasta ser un método de impresión popular.

La xilografía junto con el linograbado son las principales técnicas de impresión de grabado en relieve. La técnica consiste en hacer surcos sobre un bloque de madera, con el empleo de gubias y buriles, previamente se ha dibujado el modelo a imprimir en el bloque de madera utilizando un papel de calco.

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Cuando el grabado está finalizado, con la ayuda de un rodillo se procede a entintar las partes que sobresalen de la madera. Luego se presiona el bloque de madera sobre un pedazo de papel con la ayuda de una prensa.

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Para la xilografía se pueden utilizar un gran número de variedades de madera, dependiendo de su grado de dureza y densidad podríamos obtener unos resultados diferentes. Cuando se trabaja en el sentido de la fibra se habla del grabado a fibra o a hilo. En este caso se utilizan maderas blandas y las herramientas utilizadas son las gubias.

Cuando se trabaja en el sentido perpendicular a la fibra se habla del grabado a contrahílo o a testa. En este caso se suelen escoger maderas más duras. Las herramientas que se utilizan son gubias y buriles, como los utilizados para metales ya que ofrecen más resistencia. Este método permite un nivel mayor de detalle.

De la madera se pasó al metal, esto sucedió mucho después y gracias a la aparición de la fotografía y de los sistemas fotomecánicos la xilografía se liberó de su original función utilitaria y artistas como Paul Gauguin, Eduard Munch y los miembros del grupo expresionista alemán “Die Brücke” encontraron en la xilografía un especial medio de expresión artística y creativa.

Xilografía y Color

Para lograr una xilografía en color es necesario grabar una plancha de madera diferente por cada color deseado. Luego se imprime cada color uno sobre otro. La superposición de dos colores da origen a un tercer color. Es necesario contar con un sistema de registro para lograr que la impresión con distintas planchas queden ubicadas en el lugar correcto y obtengamos una obra de arte bien registrada.

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En el siglo XV la utilización de la xilografía se extendió ampliamente, en Alemania, se destaca la figura de Albrecht Dürer. También es relevante la obra de Lucas Cranach y en el siglo XVI la de Hans Holbein. Tiempo después los grabados en madera fueron decayendo y se dio paso al trabajo en metal, hoy es una técnica utilizada por artistas plásticos para expresar su forma particular de ver el mundo.

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