Objetos tridimensionales que salen de la impresora

¿Imprimir archivos de 3D? Suena a ciencia ficción, de hecho lo primero que uno se pregunta es si es una impresión realmente, la palabra parece no encajar en la idea, hay que ver en acción las impresoras en 3D para entender el concepto. En campos como el diseño industrial, la arquitectura o la ingeniería, la creación de modelos físicos en tres dimensiones es cada día más necesaria. Crear piezas físicas a partir de las enormes posibilidades de el software de diseño en 3D permite es el reto que está asumiendo la industria de la impresión.


En la industria de la comunicación gráfica, como en muchas otras, cada vez se hacen más necesarios los artículos tridimensionales, objetos reales que puedan ser tocados girados y vistos desde diversas perspectivas. Los programas de diseño asistido por computador y animación 3D permiten crear objetos con enorme precisión y extraordinarias características, el problema es “sacarlos de la pantalla” y convertirlos en objetos reales y tangibles.

A nivel industrial existen diferentes tipos de máquinas especializadas, robots que se programan para actuar según las especificaciones que determina el software y pueden producir piezas y objetos industriales de alta precisión, gran calidad y a bajo costo. Pero otra cosa es pensar en tener en la oficina una “impresora” que saca objetos tridimensionales, con la misma facilidad que las otras impresoras sacan hojas con contenido.

El liderazgo en este sector de la industria lo tiene la Z Corporation que ha logrado varios premios para sus impresoras en 3D, en el siguiente video se muestra la impresora en proceso de funcionamiento, produciendo una pieza.

Video promocional de impresoras 3D

Como se muestra en el video la impresora trabaja a partir de capas sucesivas de nylon que son fundidas, al final, es necesario limpiar el polvo sobrante que se reutiliza en posteriores impresiones. Esta impresora da un acabado mate que se puede mejorar con algunas técnicas.

El problema es que una impresora de este tipo cuesta alrededor de veinte mil dólares estadounidenses lo cual es una inversión muy fuerte para cualquier empresa y deja a muchos de sus potenciales clientes por fuera.

La competencia acaba de surgir de la estadounidense Desktop Factory que la semana pasada presentó una apuesta ambiciosa para poner “el poder de la impresión en 3D a las masas”. lanzando oficialmente su 125ci, una máquina de menos de cinco mil dólares que utiliza los formatos estándar de la industria, tales como archivos CAD, para construir modelos funcionales y durables, capa por capa usando un compuesto de polvo de nylon. En este momento la empresa está recibiendo encargos para la producción de estas máquinas para ser entregadas el próximo año.

Las impresoras tridimensionales introducen el concepto de manufactura de escritorio que permite la producción de piezas, casi sin pararse del computador. Al no producir efluentes líquidos ni ningún tipo de residuos que requieran de una instalación especial, es posible instalarlas en la oficina y cada vez se reduce el espacio requerido.

Actualmente los modelos disponibles tardan alrededor de seis horas en terminar un modelo tridimensional a color, los tamaños son acordes a la capacidad de los contendedores. El material con el que se manufacturan las piezas es siempre el mismo, aunque los fabricantes ofrecen a futuro tener una variedad más amplia.

Por ahora el uso esperado es empresarial aunque con la reducción de precios se estima que los pequeños negocios y los profesionales independientes adquieran este tipo de aparatos para producir una diversidad de objetos que van desde modelos a escala de proyectos de ingeniería, arquitectura o diseño industrial, hasta juguetes exclusivos realizados a la medida.