En el mes de marzo, la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, fue sede del Piloto “Laboratorio de Experiencia” que, dentro del proyecto Centro de Materiales de Bogotá – Región, se convirtió en la primera experiencia, que en torno al desafío de “los materiales como factor clave para la innovación y la competitividad”, reunió a tres actores que conforman lo que se ha denominado el triángulo del éxito: la academia, el sector público y la industria”.
Dentro de las finalidades de un Centro de Materiales, está la investigación y el desarrollo, pero también la consulta para el conocimiento sobre materiales innovadores desarrollados por empresas, centros de investigación de los diferentes sectores, universidades y centros de formación. Los centros de materiales desarrollan y mantienen materialotecas, las cuales, de manera similar a las bibliotecas, alojan cientos de materiales junto con sus fichas técnicas y colocan tanto las muestras como la información a disposición de quienes buscan materiales innovadores para sus productos o nuevas propuestas de negocio.
Así, la Ingeniera Nelsy Edith Cely, Directora del proyecto, nos refiere como, la Universidad Jorge Tadeo Lozano y el equipo conformado, respondiendo al reto encomendado por la Secretaria de Desarrollo Económico de “identificar la viabilidad de contar en Bogotá con un Centro de Materiales para apoyar y desarrollar procesos de competitividad empresarial”, iniciaron en el año 2018 este proyecto, con el apoyo de la Cámara de Comercio de Bogotá y Colciencias, en el que participaron entre muchos aliados, el SENA y las agremiaciones de los sectores invitados. Contó adicionalmente con el apoyo de los centros de materiales de varios países como España, Italia, México, Brasil y Suiza, que fueron visitados por el equipo del proyecto y que sirvieron como referentes inspiradores para desarrollar esta gran experiencia, que se espera, consolide una oferta de servicios transversales para los integrantes de los clusters de Cuero, Calzado y Marroquinería; Comunicación Gráfica, Prendas de Vestir y Joyería y Bisutería.
Durante la semana del evento, se desarrollaron charlas, se contó con la exposición permanente de los materiales y se llevaron a cabo talleres de experiencia en los que los participantes tuvieron la oportunidad de interactuar con los materiales. Se destacó la participación de Margarita Baena, doctora en ciencias e ingeniería de materiales, una aliada estratégica en este proyecto, quien hace varias reflexiones muy importantes en torno a los materiales, que ayudan a aclarar el horizonte práctico de este tipo de proyectos en el país:
“El material no es un asunto de élites”: se refiere, a que durante el desarrollo o la selección de un nuevo material no se debe considerar sólo los aspectos técnicos que estudian muy a fondo los equipos de investigación, sino también de manera integral su viabilidad desde lo proyectual y administrativo, es decir, el mercado, la factibilidad de aceptación por parte del usuario, si este percibirá valor en el nuevo producto y los costos de producción que se verán reflejados en el precio. Así, Margarita Baena hace la invitación a visitar la exposición imaginando en cada material una idea de negocio, y pensando en que ese negocio o desarrollo es para alguien que lo usará, por lo tanto, lo debe poder y querer adquirir. Invita, además, a innovar con tecnologías que no necesariamente son de última generación, pero, que para la realidad de nuestro país resultan más prácticas, económicas y generan mayores posibilidades de éxito. En ese sentido, resalta la importancia de este primer Laboratorio de Experiencia, en el que se ha permitido reconocer las capacidades instaladas en el territorio para poder potencializarlas.
Una característica común a la mayoría de materiales, insumos y componentes presentados en esta experiencia, es que aportan a la conservación del medio ambiente. A este respecto, se refirió de manera contundente el director de la Escuela de diseño, fotografía y realización audiovisual de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Carlos Francisco Pabón, quien reflexionó sobre la forma como el ingenio humano y la revolución de los materiales sintéticos nos ha llevado a una crisis medioambiental sin precedentes, y cómo ese mismo ingenio utilizado colectivamente nos debería ahora llevar a conducir a la humanidad a un destino diferente al que actualmente se prevé. Asegura que esa es la principal razón de ser de este Laboratorio de Experiencia.
Alrededor de este tema fundamental, se desarrolló el conversatorio “Los retos de la Economía Circular en la creación de industrias con MIC (Materiales, Insumos y Componentes)”. En el conversatorio participaron expertos en diseño y desarrollo de producto basado en el enfoque de Economía Circular, concepto que en Colombia apenas se comienza a entender y a acoger por parte de los empresarios. La Economía Circular, consiste en el diseño, desarrollo, producción y prestación de servicios con el máximo aprovechamiento de subproductos y salidas de los procesos, disminuyendo los desperdicios, optimizando el uso de los recursos y ampliando la utilización de los productos a otras cadenas, es decir, ampliando su ciclo de uso. Por supuesto, en la aplicación de estrategias de economía circular, el diseño y desarrollo de nuevos materiales pensados para reducir o evitar un impacto negativo en el medio ambiente es fundamental. Este primer Laboratorio de Experiencia es, en ese sentido, una ventana que permite a los empresarios revisar de qué forma pueden incursionar en estrategias que apuntan al desarrollo de la Economía Circular. La participación en el conversatorio de Edith Aloysia Urrego del MINCIT y de Gustavo Pulecio, Director del Clúster de Comunicación Gráfica de la Cámara de Comercio de Bogotá, permitieron conocer algunas rutas y programas del gobierno e instituciones, que permiten incentivar a las empresas a participar de proyectos para el desarrollo de la economía circular.
En este laboratorio de experiencia participaron 311 materiales, 1649 muestras, 31 empresas y 7 instituciones académicas. Y entonces, ¿Bogotá cuenta ya con un Centro de Materiales? Nelsy Cely, Directora del proyecto, nos explica, que a través de esta experiencia se reconoció la capacidad del territorio, quedó identificada la necesidad de dar continuidad a este tipo de experiencia, y se constituyó una base de 150 muestras de materiales que hicieron parte de la exposición, que darán inicio a la materialoteca del que más adelante sería el Centro de Materiales de Bogotá.
¿Qué se requiere para darle vida? – Más proyectos en los que participan unidos la academia, los centros de investigación, el gobierno y la empresa. – Más Laboratorios de Experiencia con otros elementos trazadores como materiales bio, basura y fibras naturales. – Que los empresarios continúen expresando de manera contundente la necesidad de apoyo técnico y económico para la innovación.
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