El Día de la Tierra, que se celebra cada año el 22 de abril, es un evento mundial que promueve la conciencia ambiental y la protección del planeta. Al igual que las tablillas de arcilla sirvieron como sustrato para transmitir el conocimiento en la antigua Mesopotamia, hoy en día, la Tierra misma se ha convertido en un sustrato para transmitir el conocimiento sobre la importancia de la conservación y la sostenibilidad.
Las tablillas de arcilla, que datan del 3200 a.C., son testimonio de la antigua civilización sumeria y su innovador sistema de escritura cuneiforme. Estas tablillas, inscritas con un estilete de caña en arcilla húmeda, se secaban al sol o en hornos para preservar la escritura.
Más que Contabilidad: La Riqueza de la Literatura Sumeria
Aunque la escritura cuneiforme se desarrolló inicialmente para registrar transacciones comerciales y administrativas, evolucionó para abarcar una amplia gama de temas. La literatura sumeria, la más antigua del mundo, incluye mitos, leyendas, himnos, canciones y proverbios.
Entre las obras más destacadas de la literatura sumeria se encuentran las historias de la epopeya de Gilgamesh, las leyendas de Enmerkar y Lugalbanda, y los poemas que relatan las hazañas de la diosa Inanna. Estas historias, transmitidas a través de generaciones, nos proporcionan una visión fascinante de la vida, la cultura y las creencias de los antiguos sumerios.
La Tierra: Nuestro Sustrato Vital
Al igual que las tablillas de arcilla sirvieron como sustrato para la transmisión del conocimiento en la antigua Mesopotamia, la Tierra misma es nuestro sustrato vital. En este Día de la Tierra, recordamos la importancia de proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.
Crear conciencia de conservar la tierra
Las tablillas de arcilla y la literatura sumeria nos recuerdan que la humanidad ha estado registrando y transmitiendo conocimiento durante miles de años. Hoy, estas antiguas tablillas nos hablan no solo de la rica historia y cultura de los sumerios, sino también de la importancia de proteger nuestro sustrato vital: la Tierra.
