“NO” la película de Pablo Larraín (Ver Trailer)

Cuando el dictador militar Augusto Pinochet, al verse presionado por la comunidad internacional, convoca un plebiscito ciudadano en torno a su permanencia en el poder en 1988, los líderes de la oposición persuaden a un atrevido y joven creativo de publicidad, René Saavedra (Gael García Bernal), para que encabece su campaña. Con recursos limitados y bajo el constante escrutinio de los vigilantes del déspota, Saavedra y su equipo conciben un audaz plan para ganar la elección y liberar a su país de la opresión.


NO, fue estrenada en Chile el 9 de agosto de 2012, el filme que cuenta cómo se cuajó la franja política del No, en el plesbicito de 1988.

El directos de la única película latinoamericana nominada a – Mejor Película Extranjera en los Oscar 2013 – explicó en un programa de televisión chileno que “la gente que nació el 87, 88 u 89 cuando ven aparecer a Pinochet se ríen. No lo ven como un villano, lo ven como un señor sacado de un cómic. Como una especie de villano cercano a Gargamel, a Darth Vader, a un imaginario casi planetario. Entonces hay algo ahí muy particular”. Pablo Larraín se dió cuenta que “la gente más joven ven a Pinochet como algo completamente lejano”.No_-_Pelicula_de_Pablo_Larrain_3.jpg

“No” fue la única película latinoamericana nominada a los premios de la academia de cinematografía de los Estados Unidos 2013, que compitió en la categoría “Oscar a Mejor Película Extranjera”, entre las cuales el film del austríaco Michael Haneke, “Amor”, se llevó el Oscar a su casa por la historia de una pareja parisina de clase acomodada, cuya vida transcurre apacible hasta que la enfermedad golpea a la anciana y de forma progresiva pero inexorable la domina.

A los hermanos chilenos Juan Pablo y Juan de Dios Larraín nuestro profundo agradecimiento por dejar una nueva huella en la historia del cine latinoamericano poniendo el nombre de un estilo y una narrativa de nuestras entrañas, de nuestra tierra en el mundo, así como lo corono en el 2010 el “El secreto de sus ojos” y se convirtió en la segunda película argentina en ganar el Óscar a la mejor película extranjera, después de La historia oficial.

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